LA PEQUEÑA POSIBILIDAD DE SER LICÁNTROPA - POR OLGA LAFUENTE

5:14 p.m.


Se siguen sumando colaboraciones a mi modesto Blog. En esta oportunidad, tengo la alegría de poder compartir con ustedes un relato de Olga Lafuente, colaboradora de la revista "Submarino de Hojalata" y brillante escritora. En este relato nos muestra su capacidad de contar mucho en pocas palabras. Sé que esta historia hará aullar a más de uno.


LA PEQUEÑA POSIBILIDAD DE SER LICÁNTROPA
Un relato de Olga Lafuente

No se creía lo que estaba pasando. Después de verlo en tantas películas de terror, ahora lo estaba experimentando en su propia piel. En un día, había pasado de ser una joven ilusionada por su primer empleo a estar encerrada en una jaula de un metro cuadrado y pendiente de su ejecución.

Aquel día, llegó temprano a esa isla en el transbordador. La esperaba el chico que le había subarrendado el apartamento cerca del colegio donde, en una semana, comenzaría su trabajo de maestra. Y ¿Cuántas posibilidades había de que se cruzara en el camino de un psicópata? ¿Una por mil? No había pasado ni media hora en su nuevo piso, cuando el compañero salió con la historia de que era un agente especial cuya misión consistía en localizar criaturas monstruosas dispuestas a pasar a la acción, y según ese loco, la maestra era una licántropa. Dijo que conocían su verdadera naturaleza de mujer-lobo, que el FBI se encargó de que consiguiera aquel destino, y de arrendarle el estudio para neutralizarla.

Ahora, estaba en un sótano sin luz. Encerrada en una jaula y encadenada por las cuatro extremidades a una argolla que sobresalía de un muro de piedra.
“Ninguna criatura del demonio ha conseguido escapar de aquí”, se jactó aquel psicópata. “Cuando te manifiestes como mujer-lobo, tendré que ejecutarte. No es nada personal, hago mi trabajo”, y sentenció que la ejecución sería esa noche.

Cuando oscureció, la joven oyó los pasos resonando en las escaleras que daban a su celda. Sintió escalofríos, sudaba y le hervía la sangre; le faltaba aire ante ese momento.

El agente ya estaba abriendo la celda...

Qué sorpresa se llevaría ese estúpido cuando descubriera que ella era la más fuerte de sus congéneres y que se había liberado. Pero, para entonces, sería tarde: el desgraciado estaría entre sus fauces.

Olga Lafuente



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https://twitter.com/Olga_Lafuente

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5 comentarios

  1. Excelente relato de una escritora a la que admiro muchísimo por su exquisita versatilidad, además de ser una persona de esas con brillo de estrellas, que anda por la vida sin darse cuenta de su luz. Me encantó 👏👏👏👏

    DraJ (por si no sale el nombre en el comentario 😊)

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  2. Muchas gracias DraJ por tus palabras. Eso de "con brillo de estrellas" me ha encantado. Y, una vez más, no me cansaré de agradecer a Daniel Collazos el haber publicado en su blog mi pequeño relato.

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  3. Un relato directo, sin adornos, con las palabras perfectas y precisas para atrapar tu atención y engancharte a la lectura.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Sonia. Se aprende mucho con análisis así.

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  4. Muchas gracias por tu comentario, Sonia. Tu análisis me ayuda mucho para seguir mejorando.

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