Hace un tiempo en busca de una red social de literatura me uní a Goodreads. La plataforma me gustó mucho, ya que encontré un lugar donde no solo podía encontrarme con personas que tenían mis mismos gustos literarios, sino que podía ver cuáles eran sus lecturas y recomendaciones. Durante estos meses he disfrutado de Goodreads, sin embargo recuerdo haber encontrado algunos comentarios de usuarios sobre lectores de comics con los que no estoy muy de acuerdo.

Goodreads contabiliza la cantidad de libros que cada usuario ha leído, para agregarlo solo tienes que buscarlo en su base de datos y marcarlo con el botón “Read”. Entre las cosas que fui descubriendo, encontré que también podían agregarse comics y eso me entusiasmó mucho. En mi adolescencia he leído muchísimos comics que considero han estimulado positivamente mi creatividad, así que decidí agregarlos a mi biblioteca de Goodreads. Al pasar el tiempo, he visto con pena que algunos usuarios de la red social discriminan a quienes colocamos estas obras entre nuestras lecturas, porque no los consideran libros y ven este material como algo inferior. Al principio dude y estuve a punto de eliminarlos de mi biblioteca, sin embargo hace unos días retomé mi lectura de novelas gráficas y recordé un poco el sabor que me dejaban.

Quizá siempre ha habido una disputa entre el mundo literario y el de las historietas, prueba de ello es lo sucedido a Neil Gaiman hace años atrás al ganar el "World Fantasy Award" en 1991 (premio otorgado a lo más destacado en la literatura de fantasía) con el comic número 19 de The Sandman. A muchos no pareció gustarle que un comic ganara este premio, ya que no se trataba de un libro en sí. Este hecho tuvo como consecuencia que las reglas del concurso se cambiarán y desde aquel momento ningún comic ha podido ganar dicho galardón.

Al estar en contacto nuevamente con los comics en los días pasados, estuve reflexionando sobre si leer comics era algo banal o inferior a leer literatura y la verdad creo que son formas narrativas distintas y cada cual con su propio ritmo. Ambas son importantes cuando tratamos de nutrirnos de historias interesantes. Los comics pueden llegar a tener historias geniales o malísimas, al igual que la literatura, lo significativo es que lleguen a entretenernos, nos ayuden a comprender el mundo que vivimos o nos hagan reflexionar sobre la visión de cada artista.

Hay mucho trabajo que hacer al querer narrar una historia y creo que es valioso que el ser humano siga buscando formas de hacerlo.

¿Y tú, lees comics? ¿Cuál es tu favorito?

Gracias por darte una vuelta por aquí.
Hasta la próxima
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