La literatura de ciencia ficción, terror, y fantástica en general, son los géneros más populares desde su origen. Sin embargo, en el Perú fueron géneros considerados menores hasta hace poco más de dos décadas. Sin apoyo de las editoriales ni de la prensa, los escritores fantásticos peruanos fueron casi de culto. ¿Cómo enfrentar esta contradicción?

En el Perú, hace varios años vienen surgiendo editoriales, revistas, proyectos digitales y eventos sobre literatura fantástica. Gracias a internet y a personas entusiastas, se abre un camino para conectar a los autores peruanos con lectores de su país. Los Tres Tipos, proyecto organizado por Daniel Collazos, Raúl Quiroz y quien escribe esto (Miguel Ángel Vallejo Sameshima), aparece en este contexto para pensar en la literatura fantástica de manera más entretenida. 

Hemos subido nuestros libros en formato digital, pero el proyecto es de producción de contenidos. Aunque nacimos en épocas analógicas y sabemos que somos muy viejos para ser influencers, hemos abierto redes sociales. Buscamos una interacción lúdica con el público, para generar contenidos. Por eso, organizamos concursos de microrrelatos en Twitter para leer lo que producen escritores fuera del circuito cultural. Publicamos los cuentos premiados en ediciones gratuitas. 

No por eso hemos dejado de escribir: en Facebook pedimos que nos envíen fotografías con algún tema, que pueden ser desde mascotas hasta escenas de películas de terror, para redactar microrrelatos a partir de estas. 

Tampoco vivimos solo de palabras escritas, somos viejos en video: cada lunes subimos uno donde conversamos sobre algún tema relacionado con lo fantástico o el terror. Y como no sabemos todo, cada mes entrevistamos a alguna persona que nos dé luces. El primero fue Willy del Pozo, presidente de la Cámara Peruana del Libro y editor de una colección de libros de terror.

Mis socios explican esto mejor que yo. “Los Tres Tipos es una apuesta lúdica y disruptiva, enfocada en las nuevas audiencias que no se sienten conectadas con la misma manera de hacer las cosas. Una apuesta arriesgada pero necesaria”, piensa Raúl.

“En una realidad donde la comunicación digital es cada vez mayor, creamos un espacio virtual de encuentro y conversación entre autores y lectores. Aquí todos podrán participar en distintos roles de forma divertida y entretenida, a través de la literatura”, explica Daniel. Agrego que el placer también es nuestro.

Miguel Ángel Vallejo Sameshima