Escribir podría ayudar a mejorar tu salud mental.

11:58 a.m.


La escritura no solo es útil para comunicar ideas; pensamientos o compartir historias, también nos da la oportunidad de iniciar un diálogo con nuestro yo interno.

Escribir es terapéutico. Quizás nunca habías pensado en eso o  te parece extraño, pero es cierto. En distintos momentos de mi vida he escrito alguna historia, a partir de una idea que me ha cruzado la mente. Durante el proceso me he concentrado en la trama y los personajes, pero luego he identificado rasgos de situaciones que me han ocurrido. Esto me ha sucedido  incluso cuando las historias que he creado están muy apartadas de mi realidad.

Cuando empezamos a escribir un cuento o una novela, no solo trasladamos al papel situaciones relacionadas con lo que vemos en el mundo que nos rodea, también exteriorizamos lo que sentimos. Algunas veces conscientemente y otras de manera inconsciente.

En el día a día, seguramente has tenido que afrontar una situación o lidiar con hechos de tu pasado. Cuando nos sentimos angustiados, buscamos hablar de nuestro problema con alguien para encontrar una solución, pero quizás las respuestas están en uno mismo, como suelen decir los psicólogos. Al escribir es muy probable que logremos esa comunicación con nosotros mismos y todo se clarifique.

Sentarnos a llenar una hoja en blanco con nuestras palabras, nos impulsa a ordenar nuestras ideas y sentimientos; aunque no estemos escribiendo precisamente sobre lo que nos agobia.

Según algunos estudios, escribir reduce el efecto de pensamientos intrusivos, depresivos y disminuye los niveles de estrés. Poner en papel nuestras ideas negativas nos permite tomar distancia de ellas y procesarlas de manera analítica y menos emocional. Los conflictos en los que metemos a los personajes de una historia que estamos construyendo; pueden permitirnos encontrar nuestras propias soluciones.

Por si lo anterior fuera poco, otra de las ventajas de escribir a diario mejora nuestra memoria. Cuando escribimos sobre experiencias que nos han sido negativas, logramos liberarnos de ellas y le damos a nuestro cerebro la oportunidad de ocuparse de otros asuntos. 

Redactar poemas, cuentos y novelas se consideran formas de escritura creativa. Al crear empleamos la imaginación, exploramos nuestros pensamientos, sentimientos, ideas y creencias. A través de una historia ficticia, podemos trasladar nuestras preocupaciones a la hoja de papel y es muy posible que veamos las cosas desde una perspectiva distinta. Si decidimos compartir ese texto con alguien, lograremos establecer conversaciones o discusiones sobre el tema que hemos escrito, encontrando así, nuevos puntos de vista.

Escribir no es solo una actividad que amo, también me ha sorprendido al terminar un texto, ya que al releerlo he descubierto cuáles son mis temores y mis preocupaciones ocultas. Esto me ha permitido conocerme y comprenderme a través de ese momento de reflexión íntima que ofrece la saludable soledad de escribir. Al alejarnos de la caótica realidad de la cotidianidad, respiramos y vemos todo distinto.

Espero que esto te anime a encontrar un espacio para ti. No pienses que escribir una historia es una actividad exclusiva para cuentistas o novelistas. Estoy seguro que si escribes, te sorprenderás al hacerlo y encontrarás muchos de los beneficios que te he contado en este post.

Si quieres saber más sobre este tema, puedes revisar este link de ElDiario.es

Gracias por pasar por aquí.

Hasta la próxima.
Daniel Collazos Bermúdez

Instagram: danielcollazosb

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2 comentarios

  1. Jonatan Alvarez Oshiro15 de enero de 2023, 8:06 a.m.

    Qué buen y enriquecedor aporte, guardaré este link en mis favoritos. Si sirve de algo, me gustaría también hacer un pequeño aporte: Sigmund Freud decía que la interpretación de los sueños son la “vía regia” para poder llegar al inconsciente del ser humano. En ese sentido, quizá escribir también acerca de nuestros sueños sea, como bien dices, parte de esta acción terapéutica. Un saludo!

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  2. Gracias por el aporte y por pasarte por el blog, Jonatan. Es fantástico que todos podamos compartir lo que sabemos.

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