Me conocen, pero no saben quien soy

9:00 a.m.


Meses atrás, tuve la oportunidad de ver “Yo no me llamo Rubén Blades” (Dir. Abner Benaim). El documental no solo nos invita a conocer parte de la biografía de este personaje, también facetas para algunos desconocidas. Los detalles ahí narrados, me hicieron admirar e identificarme con algunos pensamientos del emblemático genio panameño.

Los géneros musicales que han circulado por mis audífonos a lo largo de mi vida, son el rock y el heavy metal. Entre ellos, como en un sandwish, se ha colocado la trova. Si seguimos con esta metáfora, la salsa ha sido eso: una pequeña dosis que condimenta algunos de mis días. Por ese motivo, de principio no tuve mayor expectativa cuando inició el documental de un salsero en la inauguración del Festival de Cine de Lima 2018.

De la salsa sé poco. Conozco a algunos cantantes como Gilberto Santa Rosa, Héctor Lavoe, algún otro que se me escapa, y por supuesto a Rubén Blades. Definitivamente entre el repertorio de este último, he oído, bailado; y en otras oportunidades, vociferado en un karaoke su canción, Pedro Navaja.

"Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
Con el tumbao' que tienen los guapos al caminar
Las manos siempre en los bolsillos de su gabán
Pa' que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal"

La letra de Pedro Navaja siempre me ha cautivado. Describe un relato Noir, o como dice Blades, "un comic contado viñeta a viñeta". Quizá ese sea otro de los motivos de mi inquietud sobre leer y escribir historias de crimen.

Mi padre fue quien me presentó las canciones de Rubén Blades. Las oímos muchas veces en casa. Quedé admirado por esa genialidad, pero la dejé pasar por inmadurez. Luego, mi sorpresa fue grata, cuando de adolescente reconocí al panameño en la película Depredador 2. Aunque no era mi ídolo, recuerdo mi insatisfacción por su corta participación en el film.

Años más tarde, mi padre comentó en varios almuerzos y cenas familiares, sobre el Blades candidato a la presidencia de Panamá. Si no me lo contaba, no lo hubiese sabido. Yo era muy joven, me interesaba tan poco la política internacional, además de la peruana.

Por supuesto en el documental biográfico de Blades, aparecen estos y otros datos interesantes que no contaré. Como el amigo con el que te encuentras en alguna reunión, te diré emocionado: Tienes que ver esta película.

Ver el documental me hizo recordar todas estas facetas de Blades y volver a reconocerlo como escritor y cuentacuentos de geniales piezas musicales.

El documental narra brevemente, que existió un encuentro de Rubén Blades y Gabriel García Márquez. “Tú eres el desconocido más popular que yo conozco”, le dijo aquella vez el escritor colombiano. Se refería a todas las facetas del panameño y cómo las personas que lo conocen por algo, ignoran otros ámbitos en los que se ha desarrollado. Este hombre con apellido Blades, es una cuchilla suiza: político, cantante, actor y abogado. Esto hizo que la historia me metiera en sus bolsillos y me sintiera identificado.

Obviamente no soy, ni me creo Rubén Blades. Me falta mucha vida y todos sus dones. En mi pequeño rincón y en menor escala, me pasa lo mismo. Hay personas que me identifican como solo una cosa. Para ellos soy escritor, guionista, profesor, creativo publicitario, director de cortometrajes o animador 2D; jamás todas esas al mismo tiempo. Pocos son capaces de reunir a todos estos personajes en mi cuerpo.

¿Te ha pasado ser encasillado en una de las tantas cosas que haces?

He hecho muchas cosas en mi vida. Dando brincos en varios charcos y me he mojado en cada uno de ellos. Sigo siendo todo lo enumerado. No puedo quedarme con solo una cosa. Seguramente pensarás que “el que mucho abarca, poco aprieta”, pero no puedo conformarme con eso. Tengo una vida que se acorta en cada idea, letra que escribo o día que pasa. Sin saber cómo pensaba Blades, he llevado mi vida bajo algo que él expresa muy bien en una frase: “Parte de las cosas que he hecho, las hice porque creí que iba a morir joven”

Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad a las experiencias y oportunidades creativas que se presentan en la vida? En mi caso, no creo que luego de morir, reencarne para compartir las ideas locas (buenas o malas) que pasan por mi cabeza. Además, hay un conector en todo lo que hago y he hecho hasta el momento: Yo cuento historias ("storyteller", le dicen ahora) para que conozcas un producto, disfrutes de una experiencia audiovisual; para invitarte a que  te sumerjas en un libro (que es lo que más disfruto) o las palabras de este modesto blog. No quiero tener todas estas ideas enterradas en un cajón como si estuviesen muertas, quiero que me acompañes en los viajes a los que me lleva mi imaginación.

Quizá no logre convencerte o no entiendas. (Espero que sí) Puede que nos encontremos, me saludes y me etiquetes de alguna manera. Me acordaré de la frase de una canción que dice algo como: “Me conocen, pero no saben quien soy”. Soy algo complejo, quizá no el mejor en todo, pero esto es lo que hay y de repente no soy el Daniel Collazos Bermúdez que crees.

Gracias por darte una vuelta por aquí.
Hasta la próxima

www.danielcollazosbermudez.com
Twitter: @danielcollazosb
Fanpage: danielcollazosbermudez
Instagram: danielcollazosb

Post relacionados

2 comentarios

  1. Definitivamente no soy salsero pero respeto la variedad y genialidad de Rubén Blades... Por otro lado, como escritor y creativo que eres, tal vez necesitas ser varias personas, como los personajes de tus relatos. En fin.... Que puede saber un ente monocelular como yo... Solo escucho música y leo thrillers en La Punta...

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Yo respeto a los monocelulares y muchos me caen genial. Gracias por reservar un tiempo para leerme.

      Borrar